sábado, 19 de julio de 2014

Comprender el mundo desde las NBIC.

Nos encontramos ante una crisis de comprensión. Cada vez aumenta más la distancia entre lo que sería necesario comprender y las herramientas conceptuales para tal comprensión. El planeta se ve sacudido por cambios tecnológicos espectaculares, la persistencia de crisis económicas y el incremento de problemas ecológicos. Esa falta de entendimiento se traduce en desasosiego social, la explosión de las desigualdades,   la aparición de nuevas formas de pobreza y de exclusión, la crisis del valor-trabajo, el malestar del poder, huelgas masivas, el progreso de lo irracional, la proliferación de nacionalismos, integrismos, xenofobia y simultáneamente en una demanda muy fuerte de moral y de preocupaciones éticas. Las herramientas conceptuales necesarias para la comprensión se centran en la integración del saber en la “cuarta cultura”, las NBIC y la bioeconomía.
La interacción dinámica entre la nanotecnología, la biotecnología y la informática permiten potenciar el incremento del conocimiento universal para el avance hacia una tecnología neurocognitiva. La integración armónica de ellas llevará tanto a una comprensión profunda del ser humano como a una nueva y trascendente revolución tecnológica. Esta integración conduce a las tecnologías de convergencia: NBIC (nanotecnología-biotecnología-informática-cogno). Las iniciales de sus unidades elementales de funcionamiento, el bit en la informática, el átomo en la nanotecnología, la neurona en la tecnología inherente a la neurociencia cognitiva y el gen en la biotecnología, conforman la palabra bang. Esta small bang en el hombre, multiplicado por los 7000 millones de habitantes existentes en la tierra, se constituirá, a partir de la comprensión de como se genera el pensamiento en el circuito neuronal, en la gran explosión del conocimiento generador de las respuestas necesarias para los problemas del siglo XXI.
Las NBIC constituyen un buen punto de partida para avanzar desde la ciencia- la tecnología a una cultura integrada. Resulta imposible en la hora actual comprender a un mundo complejo sin haber alcanzado un nivel complejo de pensamiento. La globalización impulsó la necesidad de conversión  del pensamiento abstracto en pensamiento complejo. Ese pensamiento complejo presenta tres características: debe estar contextualizado para que adquiera sentido, debe ser global, estableciendo relaciones entre el todo y las partes y, debe abarcar lo multidimensional. La complejidad no se agota en el conocimiento, involucra también la formación de una consciencia compleja. El pensamiento abstracto, integrado a la consciencia compleja, constituye un pensamiento complejo contextualizado, global y multidimensional. Pensamiento  alcanzable en el ámbito general de una cuarta cultura integrada por las ciencias naturales, las ciencias sociales, las humanidades y el arte. Desde la óptica expuesta muchos de los problemas actuales vinculados a las crisis económicas sólo podrán resolverse con una economía centrada en las problemáticas integradas que afectan al hombre y en las respuestas integradas que  las NBIC nos pueden dar a través de una nueva herramienta económica: la bioeconomía.  ¡Cuantas herramientas conceptuales para tal comprensión nos están faltando! Las universidades se quedaron en la atomización del saber universal en múltiples carreras, muy lejos de la convergencia tecnológica y del pensamiento complejo.

Lectura complementaria:
No llores por la nanotecnología Argentina II.

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